Como soy de naturaleza curioso, no puedo evitar ojear de vez en cuando los perfiles de las páginas de contactos, incluidos los que no me interesan, contactos BDSM, como es lógico.
El caso es que, aunque los diseñadores de estas páginas hacen importantes esfuerzos por definir el tipo de dominante/sumisa que se da de alta, siempre tengo la sensación de que no queda claro que pide u ofrece nadie.
Hago un inciso para aclarar que, por comodidad, me referiré preferentemente con los términos “amo y esclava o su
…